En Dental Perfect ® también nos preocupamos por detectar y tratar a tiempo los defectos en la salud bucal de los niños, logrando así, evitar costosos y prolongados tratamientos, ofreciendo un servicio fascinante con la tecnología más avanzada, todos los servicios dentales, seguridad y todo lo que quieres que sea tu dentista.
Prevención: uno de nuestros objetivos
Así como la alimentación balanceada es la base de un buen desarrollo, la base de una dentadura sana para toda la vida es el cuidado de los dientes infantiles.
La prevención evita realizar tratamientos futuros más complejos, de mayor tiempo y más costosos.
Garantía de satisfacción: Salud dental garantizada de por vida Dental Perfect ® garantiza la salud bucal del niño, previniendo posibles problemas bucales en el futuro. En Dental Perfect ® ofrecemos una solución a los problemas estéticos y de salud.
Ortodoncia Preventiva
Detectar y corregir tempranamente cualquier anomalía en el desarrollo de la dentición y crecimiento de los maxilares.
Controlar la erupción y posición de los dientes.
Interceptar y detener hábitos nocivos para la salud como la succión de dedo, respiración bucal, deglución atípica, mordedura de uñas u objetos, entre otros.
Un tratamiento corrector temprano es más rápido, económico efectivo y muy favorable, ya que permite moldear la función, estimular y dirigir el crecimiento, reacomodar los dientes y la mordida, permitiendo al niño sonreír, hablar y masticar apropiadamente.
Dental Perfect ® otorga fascinantes ventajas a nuestros pequeños pacientes.
Preservar siempre sana la estructura de los dientes. Pues a pesar de su evolución, las porcelanas y resinas no superan en dureza ni resistencia al esmalte dental sano.
Mantener el equilibrio funcional y estético del aparato masticatorio.
Guiar el crecimiento y desarrollo armónico de los dientes y maxilares.
Controlar la aparición de caries.
Curación de caries iniciales, sin dolor, evitando que avancen y lleguen al nervio o pulpa dental.
Evitar infecciones y el “dolor de muelas” que ocasiona sufrimiento, molestias, aprehensión y temor en el niño.
Prescindir del uso del “taladro dental” y de inyecciones de anestesia.
Despertar en el niño interés por el cuidado bucal y terminar con el miedo al dentista.
Generar en el niño (futuro adulto) una cultura preventiva de las enfermedades para toda su vida.
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