lunes, 23 de agosto de 2010

La halitosis o mal aliento (Primera parte)




¡Qué incómodo es platicar con una persona que sufre de mal aliento! Sobre todo porque, con bastante frecuencia, quien padece éste problema no puede percibirlo y es el último en percatarse de lo ofensivo de su plática.

Pero... ¿Qué es la halitosis?

La halitosis o mal aliento, no es una enfermedad; es una condición humana común, de gran impacto social por el alto porcentaje de personas que la padece. Se considera un posible síntoma de procesos fisiológicos o patológicos orales y extra-orales, o de inadecuadas prácticas de higiene bucal. Puede presentarse de forma temporal y transitoria o de manera permanente y crónica. Esto depende de la causa.

Un problema social

Las personas que sufren de mal aliento pierden la confianza en sí mismos. Viven con un miedo constante de molestar a otras personas. Es una situación que disminuye la calidad de vida. El mal aliento resulta perjudicial para las relaciones personales.

Causas de la halitosis

El 90% de las causas están originadas en la boca, el restante 10% tiene su origen en problemas de las vías respiratorias y en otras afecciones del organismo, como enfermedades renales, diabetes, disfunción hepática y cáncer, entre otras.

La principal causa es bacteriana, la falta de higiene, piezas dentarias en mal estado o restauraciones inapropiadas, la placa sobre los dientes, dentaduras postizas, falta de aseo lingual, Infecciones dentales, de encías o de las mucosas.

Otras causas de halitosis
Infecciones respiratorias.

La difícil digestión de ciertos alimentos.

Por reflujo gástrico o carcinomas.

El tabaquismo y alcoholismo.

El estrés y la ansiedad intensifican el mal olor.

Hay también medicamentos que pueden causar malos olores.

La sequedad en la boca (xerostomía).

El mal aliento matinal por la falta de producción de saliva durante el sueño.

Deficiencias nutricionales “el olor de hambre”.

Cambios hormonales, aumento de estrógenos.

Otras patologías como falla hepática, uremia, diabetes, etc.

Tipos de halitosis

Aunque no lo creas, tomando en cuenta el olor de tu aliento, se pueden determinar algunas enfermedades, por ello podemos hablar de distintos tipos de halitosis. Las más frecuentes son:

El “olor a podrido” indica un deterioro dental, enfermedad de las encías o sinusitis.

El “olor afrutado” como cidra o acetona podría ser síntoma de diabetes mellitus.

El “olor a azufre” es por falla hepática.

El “olor a amoníaco” es por uremia.

El “olor a queso” en un niño suele avisar de un cuerpo extraño en su nariz.

El “olor a orina” puede ser síntoma de fallo renal.

¿Te interesó este tema? El próximo jueves explicaremos más sobre como puedes combatir el mal aliento.

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